Cambio del líquido refrigerante del auto: una guía paso a paso

¿Por qué es importante el refrigerante?

El refrigerante es crucial para controlar la temperatura del motor de tu vehículo. Funciona absorbiendo el calor del motor y disipándolo a través del radiador. Un nivel adecuado de refrigerante no solo previene el sobrecalentamiento, sino que también protege las partes internas del motor de la corrosión y la acumulación de sedimentos.

¿Cuándo debes cambiar el refrigerante?

Es recomendable cambiar el refrigerante cada uno o dos años, dependiendo de las recomendaciones del fabricante de tu vehículo. Además, si notas que el color del refrigerante ha cambiado a un tono opaco o sucio, es señal de que necesita ser reemplazado.

Materiales necesarios

1. Refrigerante nuevo (consulta el manual del propietario para saber cuál es el adecuado para tu vehículo)
2. Recipiente para drenar el refrigerante viejo
3. Alicates
4. Embudo
5. Guantes de protección

Pasos para cambiar el líquido refrigerante

1. Prepara el vehículo: asegúrate de que el motor esté completamente frío antes de comenzar. Trabajar con el motor caliente puede ser peligroso debido a la alta presión y temperatura del sistema de refrigeración.

2. Ubica el radiador y la manguera de drenaje:

Abre el capó y localiza el radiador. En la parte inferior del radiador, encontrarás una manguera de drenaje. Esta manguera es por donde se drenará el refrigerante viejo.

3. Drena el refrigerante viejo:

Coloca el recipiente debajo de la manguera de drenaje para recoger el refrigerante viejo. Usa los alicates para aflojar la abrazadera que sujeta la manguera y retírala con cuidado. Deja que todo el refrigerante fluya hacia el recipiente.

4. Revisa el sistema:

Una vez que el sistema esté vacío, revisa visualmente el radiador y las mangueras para asegurarte de que no haya signos de corrosión o daños.

5. Vuelve a conectar la manguera:

Después de drenar completamente el sistema, vuelve a conectar la manguera de drenaje y asegúrala con la abrazadera.

6. Llena el sistema con refrigerante nuevo:

Utiliza un embudo para verter el refrigerante nuevo en el compartimiento del radiador. Llena hasta la marca de nivel máximo indicada en el envase del refrigerante.

7. Acciona el aire del sistema:

Arranca el motor y deja que funcione al ralentí durante unos minutos con la tapa del radiador abierta. Esto permite que cualquier burbuja de aire atrapada escape del sistema. Agrega más refrigerante si el nivel baja.

8. Revisa el nivel de refrigerante:

Apaga el motor y deja que se enfríe nuevamente. Verifica el nivel de refrigerante y añade más si es necesario. Asegúrate de que el nivel esté entre las marcas de mínimo y máximo.

9. Limpia y desecha el refrigerante viejo:

Limpia cualquier derrame de refrigerante y asegúrate de desechar el refrigerante viejo de manera adecuada, ya que es tóxico y puede ser perjudicial para el medio ambiente.

Consejos adicionales

1. Verifica regularmente: Revisa el nivel de refrigerante regularmente y mantenlo siempre dentro de los niveles recomendados.
2. Usa el refrigerante correcto: Siempre utiliza el tipo de refrigerante recomendado por el fabricante de tu vehículo.
3. Mantén el sistema limpio: Considera realizar un lavado del sistema de refrigeración cada vez que cambies el refrigerante para eliminar cualquier sedimento o acumulación que pueda haber.

Cambiar el líquido refrigerante de tu auto es una parte fundamental del mantenimiento regular que ayuda a garantizar el buen funcionamiento y la longevidad del motor. Siguiendo estos pasos y consejos, puedes realizar este procedimiento de manera segura y efectiva. Mantén siempre el refrigerante en niveles óptimos y presta atención a cualquier señal de problemas en el sistema de refrigeración.